Empresas

Mantenimiento e Ingeniería Electrónica, S.A. dispone de una amplia gama de instrumentos para la monitorización de gases inflamables, gases tóxicos, velocidad de aire, temperatura, presión, etc.

Todos nuestros sensores e instrumentos están diseñados específicamente para trabajos en atmósferas potencialmente explosivas, según las más modernas Normas Europeas ATEX.

La experiencia nos confirma que la mejor forma de mantener los instrumentos e instalaciones en perfecto estado es la revisión periódica. Siguiendo esta filosofía, aproximadamente el 65% de los instrumentos portátiles, y la práctica totalidad de las instalaciones fijas están sujetos a contratos de mantenimiento que aseguran dicha revisión periódica.

Fundada en Gijón en 1993, está estrechamente vinculada con la industria pesada tradicional (minería, siderurgia, generación eléctrica, etc.) siendo éste uno de sus pilares primordiales, que junto con los sectores químico y petroquímico, conforman su amplio abanico de clientes.

Cuenta con importantes empresas representadas, todas ellas de reconocido prestigio y líderes en el campo de la instrumentación y comunicaciones en atmósferas potencialmente explosivas.

Hoy en día, Mantenimiento e Ingeniería Electrónica, S.A., es una organización cuya prioridad es la satisfacción del cliente, estando toda su actividad comercial respaldada por un equipo técnico que proporciona total garantía en labores de asesoramiento, instalación "llave en mano" y servicio post-venta, capítulo este último de vital importancia ya que asegura a los clientes el perfecto mantenimiento de equipos e instalaciones.

Filosofía

Robustez, resistencia y fiabilidad, son características que para un detector de gas puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, por ello esta es la máxima que tanto a nuestras representadas como a nosotros nos debe guiar a la hora de diseñar, fabricar y vender nuestros productos.

En los últimos años estamos viendo que las empresas cada día van aumentando sus inversiones en seguridad y prevención, tanto en equipamiento portátil como en protección colectiva, entendiendo de esta forma que dichas inversiones son rentables para la empresa, ya que supone un tremendo ahorro el evitar un solo accidente de trabajo.

Esta doble mentalidad, preservar la vida humana y hacer rentables las instalaciones, debe ser la bandera de la empresa moderna.